La investigación se realizó en 45 cerdos de engorde divididos en tres grupos. El Grupo 1 recibió una dieta con un 2% de aceite de girasol, el grupo 2 un 2% de aceite de colza y el grupo 3 un 2% de aceite de linaza.
El mayor contenido de ácidos grasos n-3 poliinsaturados (AGPI) y la relación más favorable de PUFA n-6/n-3 se determinó en la carne de los cerdos que fueron alimentados con dietas con aceite de linaza mientras que la carne de los cerdos que fueron alimentados con dietas con aceite de girasol tuvo una relación desfavorable para estos ácidos.
Los resultados señalan la necesidad de encontrar las proporciones óptimas de forrajes ricos en ácidos grasos poliinsaturados para mejorar la relación de ácidos grasos en el tejido muscular porcino.
G. Kralik, V. Margeta, P. Suchý, E. Straková. Effects of Dietary Supplementation with Rapeseed and Linseed Oil on the Composition of Fatty Acids in Porcine Muscle Tissue.Acta Vet. Brno 2010, 79: 363-367.